sábado, 28 de diciembre de 2013

Moxibustión

Origen e historia de la Moxibustión

La formación y el desarrollo de la Moxibustión cuentan con un largo periodo histórico.
Tuvo su origen después de que el fuego entrara en la vida del hombre. Es muy posible que cuando calentaban sus cuerpos descubrieran accidentalmente alivio o desaparición de enfermedades al aplicar calor en determinadas partes del cuerpo. Después fueron buscando maneras de aplicar el calor sobre el cuerpo y descubrieron que la planta de la artemisa molida y prensada tenía un alto poder de concentración de calor y de cauterización.
Uno de los primeros tratados escritos en el que aparece la Moxibustión es el Huangdi nei jing o libro clásico de la medicina interna escrito entre los años 475 A.C. y el 221 D.C. Posteriormente aparecerían otros escritos entre los que destaca el manual ilustrado de puntos de acupuntura y Moxibustión escrito en el año 1026 D.C.
Hoy en día gracias a la difusión de la medicina tradicional china la Moxibustión se utiliza con frecuencia en todo occidente y en multitud de países del mundo. Es un método sencillo, sin efectos nocivos y que puede ser utilizado a nivel local por cualquier persona siguiendo unos sencillos consejos.


¿Qué es la Moxibustión?

Es un método terapéutico que usa las propiedades curativas de la planta artemisa y del calor para reequilibrar el estado de salud en general y para trabajar sobre trastornos más específicos como la debilidad de energía, artrosis, problemas musculares crónicos, etc.
Hay diferentes modos de aplicar la Moxibustión, siendo los más importantes:

La Moxibustión con conos. Es el que se aplica utilizando la planta de artemisa prensada en forma de pequeños conos que se colocan sobre determinados puntos de acupuntura y se encienden para transmitir el calor de la brasa al cuerpo del paciente. Se pueden usar directamente sobre la piel o sobre láminas de jengibre o ajo.
La Moxibustión con puros. En este método se usa la planta de artemisa prensada en forma de puro, se enciende un extremo y se dirige a determinadas zonas del cuerpo dejando un espacio de unos 4 cm. Entre la piel y el puro. Para que tenga efectividad hay que trabajar entre quince y veinte minutos por punto.

La Moxibustión con agujas templadas. Aquí aplicamos una bolita de artemisa sobre un extremo de la aguja de acupuntura y pinchamos con el otro extremo sobre el punto que queremos tratar. Al encender la artemisa el calor se transmite al cuerpo a través de la aguja.

La Moxibustión con Reionki (Ito thermie) En este método se utilizan los Reionkis (Instrumento formado por un tubo interior donde va alojada la barra de artemisa y uno exterior que se aplica sobre el cuerpo) para introducir el calor a través de la piel. Hay diferentes técnicas de aplicación siendo las más corrientes las de aplicación de Reionkis sobre un punto o frotación sobre aéreas más extensas.



¿En qué se basa la Moxibustión?

A un nivel funcional, al estimular los puntos por Moxibustión, los impulsos provocados por las terminaciones nerviosas de la piel causan la dilatación de los capilares incrementándose la circulación en todo el cuerpo en general y sobre las aéreas asociadas al punto que tratamos.
A un nivel teórico se basa en la teoría de los meridianos de la medicina tradicional china, según la cual los diferentes desequilibrios del ser humano se deben a trastornos producidos por factores patógenos externos, por las siete emociones, o por desequilibrio entre las fuerzas yin y yang del cuerpo. Utilizamos la Moxibustión para introducir calor en los meridianos, estimular puntos de acupuntura, combatir el frío o la humedad interna o para favorecer las condiciones yin y yang de nuestro interior.


¿En qué nos puede ayudar la Moxibustión?

A un nivel local la Moxibustión nos ayuda en:
Trastornos en las articulaciones (como la artrosis o la artritis)
Trastornos derivados del frío o la humedad (rigidez lumbar)
A un nivel más amplio la Moxibustión nos ayuda a:
Estimular el yang interno del cuerpo (fatiga)
Regular el sistema digestivo (nauseas, digestiones pesadas)
Regular el sistema reproductor femenino (trastornos en la menstruación)
Regular el ki de bazo (cansancio permanente, fatiga de brazos y piernas, necesidad de dormir)
Mayor producción de glóbulos blancos, glóbulos rojos y hemoglobina.
Mejora en el tiempo de coagulación y capacidad de generación de anticuerpos.

viernes, 27 de diciembre de 2013

Las agujas de acupuntura

De todas las herramientas que se emplean en la acupuntura y, más en general, en la medicina tradicional china, la más conocida, universal y popular es la aguja.

Para empezar no hay un solo tipo aguja de acupuntura. El modelo es casi siempre el mismo, pero hay una gran diversidad de tamaños. El grosor y la longitud varían mucho según en qué zona corporal vayan a aplicarse, y ambas magnitudes suelen crecer o disminuir a la par. Las agujas más finas y cortas se usan en las orejas y en la cara y pueden medir 0,18 ó 0,26 mm de diámetro y 13, 18 ó 20 mm de largo. Las agujas corporales más habituales son de 0,26 x 40 mm. Cabe aclarar que rara vez se introducen en su totalidad, se suelen quedar por la mitad o menos. El motivo de que se usen agujas más largas de lo necesario es que cuanto mayor es la aguja, mejor polariza el qi. 
Las agujas están hechas de acero, vienen envasadas estériles y son de un único uso. Para los casos de alergias y teorías energéticas avanzadas también hay agujas de cobre, plata y oro, igualmente desechables. Sean del material que sean son tan finas que poseen una enorme flexibilidad, hasta tal punto que si no se puntura bien, puede doblarse la aguja en vez de atravesar la piel. Punturar es la acción de introducir la aguja en el cuerpo, no hablemos de "clavar" o "pinchar". La punta es roma, redondeada. Esto consigue que la aguja desplace los tejidos a su paso, apartándolos en vez de cortarlos como las agujas afiladas de las jeringuillas. De este modo rara vez hay sangrado, y si ocurre es de una o dos gotas.

En una aguja típica observamos las siguientes partes:

1 - Cabeza: En forma de aro; los extremos se trenzan luego formando el mango. No todas las agujas tienen esta cabeza. Su función sería la de ayudar a atrapar el qi y conducirlo hacia el paciente.

2 - Mango: Esta zona es un poco más gruesa y hay modelos con mango de plástico, si bien lo recomendable es que sea de metal. No tiene más utilidad que ser una superficie de contacto para que el acupuntor manipule la aguja.

3 - Raíz: Es la porción donde se acaba el mango y comienza el cuerpo.

4 - Cuerpo de la aguja: El tramo que se introduce en el cuerpo del paciente. La profundidad varía según lo que se esté tratando, pero en general no se suelen introducir más de la mitad y nunca se llega a la raíz.

5 - Punta: El extremo. La punta es más aguda que el cuerpo para favorecer la penetración cutánea. Dependiendo de cómo sea se utiliza para unas terapias u otras, por ejemplo:


Agujas de punta triangular: Cuando se aplica el orificio que deja en la piel no cierra inmediatamente y puede sangrar, por lo que se utiliza para realizar sangrías.
Agujas de flor de ciruelo: Tiene forma de martillo, en uno de sus extremos, se encuentran siete agujas finas, con ella se golpea la superficie de la piel para provocar la estimulación. Se utiliza para enfermos débiles y niños, también para el tratamiento de parálisis de los nervios cutáneos y enfermedades de la piel.
Agujas Intradérmicas: Se utilizan en estimulaciones subcutáneas por su tamaño. Después de aplicar las agujas, se fijan con esparadrapo y se dejan algunas horas o días. También se les llama permanentes.
Agujas de punta de trigo o punta de pino: Se caracterizan por el afilado de su punta.
Agujas de Fuego: Son específicas para los tratamientos con agujas de fuego. Son de tungsteno y un poco más gruesas que las agujas normales. Estas agujas se calientan al fuego hasta que el cuerpo se pone al rojo vivo, entonces se realiza la punción.





En la actualidad las agujas son de acero inoxidable, aunque estas puedes tener un baño de Oro, Plata o Cobre.

A lo largo del tiempo las agujas han sido fabricadas en diferentes materiales:
En la Edad de Piedra, época neolítico, hace aproximadamente 7,000 se usaban ya las agujas de piedra llamadas "bian".
También hay constancia de que se fabricaban “agujas” con astas de bambú o hueso.
En la Edad de Bronce y de Hierro se usaron ya agujas metálicas: de oro, de plata, cobre y hierro.
En la actualidad se prefieren las de acero inoxidable.

¿Por qué se utilizan baños de diferentes metales?

En función del tipo de tratamiento que queremos realizar podemos utilizar las agujas fabricadas con diferentes metales.
Oro: Tonifica los puntos de acupuntura, es un potente fortificador del sistema nervioso y aumenta la conductividad de los nervios.
Plata:  Su principal propiedad es que dispersa energía, tiene un efecto refrescante.
Cobre: Como es un buen  conductor de la electricidad se utilizan especialmente para tratamientos con electroacupuntura.
Acero inoxidable: propiedades neutras, sirve para tonificar o dispersar energía según la manipulación realizada por el acupuntor.

Medidas de las agujas de acupuntura.

Según el Ling Shu hay nueve tamaños  de agujas de acupuntura, las grandes se utilizan para enfermedades graves y las pequeñas para afecciones benignas.

Se pueden tomar como referencia dos tipos de medidas: el cun (sería la medida oriental) mm (medida occidental).


Tabla de equivalencias.

Cun      Mm
0.25 ---6.5
0.50----13
1     ----25
1.20----30
1.50----40
2 ----50
2.50----60
3 ---75
4 ---100
5 ---125
6 ---150



Clases de agujas de acupuntura

Aguja china:
Acero inoxidable, con cabeza redonda
Acero inoxidable con mango bañado en oro , plata o cobre con cabeza redonda.
Aguja coreanas o japonesas
Acero inoxidable, sin cabeza.
Acero inoxidable con mango de plástico.

Otros tipos:


AGUJA CHINA


AGUJA COREANA

AGUJA JAPONESA


Aguja ChinaMango bañado en PlataCabeza Redonda sin Guía
Aguja ChinaMango bañado en PlataCabeza Redonda con Guía
Aguja ChinaMango de Cobre Cabeza Redonda sin Guía 
Aguja CoreanaMango bañado en Plata Sin Cabeza 
Aguja ChinaMango bañado en NíquelCabeza Redonda sin Guía
Aguja CoreanaMango de AceroSin Cabeza con Guía
Aguja ChinaMango de plásticoSin Guía
Aguja ChinaMango de CobreCabeza Redonda sin Guía
        

jueves, 26 de diciembre de 2013

La acupuntura y el embarazo

Durante el embarazo hay muchos medicamentos que están estrictamente prohibidos. También se debe tener mucha precaución con los remedios caseros ya que muchos de ellos tienen efectos adversos en embarazadas que pueden perjudicar el normal desarrollo de todo el proceso de embarazo o complicar el momento del parto.
Una de las terapias alternativas a la que si pueden recurrir es a la acupuntura; el embarazo suele traer algunos problemas y trastornos en la salud y la acupuntura es una excelente opción en estos casos.
La acupuntura para embarazadas es especialmente recomendable para mejorar los problemas emocionales que puede sufrir una mujer ante el hecho de ser madres. Es bastante frecuente caer en un estado depresivo. Los cambios corporales durante el embarazo también significan un cambio hormonal y emocional. El estado emocional es muy importante durante el embarazo y el parto.
La acupuntura ha demostrado ser eficaz para dejar atrás la depresión gestacional, la angustia y el estrés. Pero también sirve para solucionar otros problemas típicos del embarazo como el dolor pélvico. El dolor pélvico es muy común durante el embarazo, se calcula que el 30% de las mujeres sufren dolores pélvicos en algún momento del embarazo.
El dolor pélvico se reduce notoriamente gracias a la acupuntura. Las sesiones pueden ser cada 30 días y duran aproximadamente unos 45 minutos.
De igual manera, la acupuntura es una buena terapia alternativa para otras molestias características del embarazo: náuseas, dolores de cabeza, indigestión, hipertensión y otras. Además puede usarse para aliviar el dolor de las contracciones uterinas durante el parto.
Los tratamientos de acupuntura serán mucho más efectivos si se combinan con otras terapias como fisioterapia o aromaterapia. Y obviamente que tenemos que acudir a un acupunturista profesional de comprobada experiencia, alguien inexperto o sin los conocimientos necesarios puede hacer algo mal y perjudicar nuestra salud.



domingo, 22 de diciembre de 2013

La auriculoterapia

La auriculoterapia es empleada desde hace siglos y su uso se ha incrementado notablemente en los últimos años. Esta terapia permite curar muchas afecciones  (como jaquecas, ciática, todas las dolencias artríticas, depresión, melancolía y tristeza profunda, falta de apetito, insomnio, problemas hepáticos y digestivos, impotencia entre otros) de forma eficaz con sólo estimular ciertos puntos de la oreja.



Esta estimulación o micromasaje auricular se realiza de tres modos diferentes: haciendo presión con el dedo completo, con la yema. o con la punta de la uña. Además existe un dispositivo especial electrónico para ser usado en la auriculoterapia.  También se puede usar cerillas y pequeños balines para presionar.  Sin embargo, en cada caso, la presión que se ejerce sobre la región a ser tratada debe aumentar progresivamente.
Las áreas en la oreja utilizadas en esta terapia son las más sensibles para recibir las impresiones sensoriales como el calor, la luz, el sonido, las sensaciones electromagnéticas y la presión y sus estímulos producen reacciones en ciertos órganos

La relación de la oreja con los demás órganos del cuerpo




En la ilustración de la derecha se puede observar las 25 partes del cuerpo que tienen su punto de contacto en la oreja, y específicamente el lugar que se debe estimular para lograr un mejoramiento.

Según los expertos en esta terapia, si se presiona, por ejemplo, el área de la oreja que está relacionado con el corazón se podrá ayudar al tratamiento de las enfermedades del sistema cardiovascular. Igualmente, está relacionado con el mundo de las emociones y puede ser utilizado con eficacia para los casos de insomnios, pesadillas, amnesia, neurastenia y enfermedades mentales.



Si, por el otro lado, se presiona el área de la oreja relacionada con el bazo, se facilita la digestión y el aumento de la sangre, alimentando los músculos. De allí que se estimule para mejorar la digestión, gastritis y úlcera gastroduodenal.
El área de los pulmones tiene como funciones impulsar la circulación de la sangre y la energía, facilitando la orina y eliminando el ardor. Por ello, se emplea para mejorar enfermedades del sistema respiratorio, tales como tuberculosis pulmonar, asma, así como el edema causado por trastornos de la circulación.
En cuanto al punto del intestino delgado tiene las funciones de digerir los alimentos y separar el alimento de los desechos. La estimulación de este punto es efectiva en tratamiento de diarreas, indigestiones, pobre función de absorción gastrointestinal, distensión abdominal y tuberculosis intestinal.
Las funciones del punto de la vejiga de la orina son contener el fluido (orina).  Es conveniente indicar que en la auriculoterapia, la vejiga de la orina y el riñón están comunicados entre sí formando la relación exterior-interior. La presión en esta zona es comúnmente usado en el tratamiento de cistitis, crónica o aguda, pielonefritis, nefritis glomerular, prostatitis, enuresis, incontinencia de orina, micción frecuente y retención de orina.

Método para realizar el diagnóstico con la auticuloterapia

En la auriculoterapia hay tres métodos para descubrir cuál es el órgano o la parte del cuerpo que está afectado.
Uno de ellos es la observación visual pues el aspecto de la piel de la oreja es un medio para que el terapeuta realice ciertos tipos de diagnósticos. En ello hay dos detalles esenciales: el color y la inflamación.
Cuando el color es pálido, puede indicar falta de vitaminas y de calcio.
Si el color es rojo, más o menos intenso, indica problemas renales.
Si es demasiado intenso, puede ser un indicio de pérdida de la memoria, jaquecas constantes y problemas cerebrales.
En cuanto a las inflamaciones, éstas indican según su intensidad, si la enfermedad es crónica o si se trata de un padecimiento reciente.
Otro método es la manipulación de la oreja mediante la cual el terapeuta va estimulando diversos puntos de la oreja hasta llegar al lugar exacto que está relacionado con el órgano enfermo. Por lo general se sabe que el punto exacto porque, al estimularlo, el paciente siente dolor. Luego, éste va aliviándose casi enseguida y acaba por desaparecer. Pero esos segundos que dura el dolor son suficientes para que el especialista pueda identifica la parte afectada.
Por último, está el diagnóstico electrónico que permite distinguir, mediante ondas de ultrasonido, las partes enfermas de que están sanas.





Contraindicaciones

Es importante observar que existen algunas afecciones que no pueden ser tratadas con esta terapia.
La auriculoterapia no debe ser practicada a la mujer embarazada, sobre todo, si en embarazos anteriores ha sufrido de abortos espontáneos o parto prematuro.
En caso de sabañón o inflamación de la oreja, está prohibida esta terapia para prevenir la difusión de la inflamación.
Antes de iniciar la auriculoterapia, se debe observar siempre la piel del paciente, ya que varía en verano o invierno. La piel de un anciano no es la misma que la de un niño. Hay que prestar mucha atención a estas distinciones individuales.
Durante el examen, no se debe golpear, arrugar o estirar la oreja para evitar lastimar la piel.


viernes, 20 de diciembre de 2013

Artículo


En este artículo se habla de los efectos adversos de la acupuntura, que aunque sean pocos, pueden llegar a ser letales para el organismo. Aunque se trate de una de las formas más antiguas de tratamiento médico no quiere decir que esto demuestre totalmente su seguridad.


http://revista.sedolor.es/pdf/1999_01_05.pdf

martes, 17 de diciembre de 2013

Acupuntura para adelgazar

La acupuntura es una técnica de la medicina tradicional china que consiste en la inserción de pequeñas agujas en puntos claves del cuerpo, con el objetivo de favorecer o restablecer la salud y bienestar del individuo.
Desde hace ya mucho tiempo, esta terapia se utiliza no sólo para calmar dolores y aliviar los síntomas de afecciones, sino que se ha convertido en un verdadero recurso para perder peso. Sin embargo, la duda siempre está presente y con tantos recursos engañosos, es coherente preguntarnos si la acupuntura sirve para adelgazar o no.
En primer lugar, debemos decir que los propios acupuntores describen a la acupuntura como una ayuda para perder peso, porque contribuye a reducir el apetito y estimula el sistema digestivo, mediante la aplicación de agujas en puntos específicos del cuerpo y en el oído para que el cuerpo libere endorfinas y así, alivie el estrés, calme y relaje al individuo.
De esta forma, la acupuntura ayudaría a disminuir la ingesta de alimentos a causa de la ansiedad o cuando sentimos apetito sin la necesidad fisiológica de comer, es decir, sin sentir hambre.




No obstante, se recalca la necesidad de acompañar a esta técnica con una dieta equilibrada, así como de la práctica de ejercicio físico regular, pues no se trata de una terapia milagrosa que por el simple hecho de insertar agujas en el cuerpo provoca un adelgazamiento.
Si así fuera, la técnica crearía dependencia, ya que no modificaría nuestros hábitos alimentarios, sino que tendríamos menos deseos de comer mientras las agujas están clavadas, pero cuando éstas se retiran, la ingesta vuelve a ser la de antes y el aumento de peso comienza a notarse. Además, la calidad de la dieta quedaría intacta.
Entonces, es más que claro que ésta, como muchas otras técnicas, pueden contribuir a perder peso, pero de nada sirve si no modificamos nuestros hábitos, no llevamos una dieta sana y balanceada o vivimos de manera sedentaria.

viernes, 13 de diciembre de 2013

La acupuntura y el dolor de espalda

La acupuntura valora el estado energético de la persona. Tal y como nos muestra la teoría de los cinco elementos, la energía va pasando de un elemento a otro, si existe alguna alteración en este ciclo la energía se puede acumular demasiado en un elemento produciendo síntomas de exceso, o bien puede ser que no llegue suficiente energía provocando así síntomas de déficit de energía. Esto es lo que llamamos un desequilibrio energético. La acupuntura investiga que desequilibrio energético está produciendo el dolor de espalda, en este caso, e intenta corregirlo para eliminar así el dolor. Además de saber en qué elemento se encuentra el desequilibrio energético también es preciso saber qué carácter tiene, es decir si es un desequilibrio tipo ying o tipo yang.
La energía circula por el cuerpo por unos canales energéticos situados en la piel llamados meridianos. Estos meridianos se relacionan cada uno con un órgano y a su vez con un elemento. Teniendo en cuenta que canal pasa por la zona de dolor podremos saber cuál es el elemento relacionado.
La localización del dolor también nos puede indicar si se trata de un desequilibrio tipo yang o tipo yin. La zona alta del cuerpo se considera la zona más yang, por tanto los dolores tipo de espalda localizados en las cervicales, es decir las cervicalgias, se consideran dolores tipo yang. En cambio la parte baja de la espalda se considera una zona más yin, por tanto, las lumbalgias se relacionarán con un desequilibrio tipo yin.
Los dolores intensos, muy localizados que aparecen de una formar súbita se consideran tipo exceso de yang. En cambio los dolores que no son muy fuertes, que empiezan poco a poco, que no se localizan en una zona concreta sino que son más bien difusos, estos dolores son tipo déficit de yin.
Un dolor que mejora con el movimiento es un dolor por déficit de yang, en cambio si empeora es por exceso de yang. El movimiento es una cualidad yang.



El reposo es una cualidad yin, dolor que empeora con el reposo es un dolor por exceso de yin, en cambio si con el reposo mejora quiere de decir que hay un déficit de yin y reposando se recupera.
Se trata de síntomas que a priori no tienen nada que ver con el dolor de espalda pero que están directamente relacionados con un desequilibrio energético en alguno de los elementos. Esto es algo que al paciente le llama mucho la atención puesto que acude a la consulta por un dolor de espalda y el acupuntor le realiza preguntas que parecen no tener nada que ver con su problema. La acupuntura regula el estado energético general de la persona, por tanto todos los síntomas tiene relación entre sí, ejemplos:
El insomnio, la agitación, o la sensación de calor nos indica un desequilibrio en el elemento fuego
El dolor de cabeza, las alergias, los mareos, la rabia. Todo esto no indica desequilibrio en el elemento madera
Problemas digestivos, ardores, sensación de hinchazón, hernias, ulceras, son síntomas de desequilibrio en tierra
Problemas respiratorios, alteraciones en la piel, infecciones frecuentes, nos indica alteración en metal.
Cansancio, fatiga, miedo, sensación de frío, problemas óseos. Son ejemplos de los desequilibrios relacionados con agua.
Todas estas consideraciones son pistas que nos ayudan a averiguar dónde se encuentra el desequilibrio energético. No son para nada reglas estrictas y no tienen por qué estar presentes todas, es  más a menudo se encuentran varias de ellas contradictorias puesto que pueden coexistir varios desequilibrios energéticos a la vez.
Una vez localizado en que elemento se encuentra el desequilibrio y de qué tipo es aprovecharemos los meridianos para llevar energía allí donde falte y dispersarla allí donde sobre. Los meridianos tienen unos puntos repartidos por su trayecto que cuando los estimulas producen efectos sobre la energía. Estos puntos se pueden estimular con agujas, con calor o con presión. En cada tratamiento se estimulan una media de 15 puntos.
Por eso es posible que para tratar un dolor de espalda se coloquen agujas en los pies por ejemplo, ya que no estamos tratando el musculo  o la estructura que produce el dolor sino el desequilibrio energético y el meridiano que contiene el punto preciso puede tener un recorrido alejado de la zona de dolor.
V60: Este es un punto localizado en la parte externa del tobillo. Se utiliza en dolores de espalda relacionados con un exceso de yang: dolor agudo, intenso, en la zona alta de la espalda, con signos inflamatorios.
R3: Este es un punto localizado en la parte interna del tobillo, se utiliza en dolores de espalda relacionados con un déficit de yin del elemento agua: dolor de larga evolución en la zona baja de la espalda, difuso, no muy intenso, empeora con el esfuerzo, mejora con el movimiento, sensación de frío y fatiga.
  


La dificultad que encontramos hoy en día a la hora de aplicar un tratamiento de acupuntura es que la sociedad actual no es la sociedad de la antigua china en la cual nació la acupuntura. Siempre un tratamiento energético (acupuntura) va acompañado de unas pautas de conducta que ayudan a mantener en equilibrio la energía. Pautas como horarios de ir a dormir, dietas o ejercicios que a veces es complicado introducirlo en nuestras vidas cotidianas llenas de obligaciones. Esto hace que el efecto de la sesión de acupuntura dure menos tiempo.  También la forma de aplicar el tratamiento es importante, la acupuntura podría aplicarse como si de un medicamento se tratase cada 8 horas, o cada día. En los libros de acupuntura los tratamientos descritos son de 10 o 15 días seguidos, nos corresponde a los terapeutas encontrar la fórmula para que este tipo de tratamientos sea económicamente soportable.
La efectividad del tratamiento va a depender del estado energético del paciente, si lleva una vida saludable, hace ejercicio regularmente, vigila su dieta, afronta los problemas sin preocuparse ni obsesionarse, su energía será fuerte y el tratamiento será eficaz en poco tiempo. Por el contrario, a veces nos encontramos con pacientes que lo menos preocupante es el motivo por el cual consultan, es decir, detrás del dolor de espalda nos se esconden problemas digestivos, mala dieta, consumo de tóxicos, estrés laboral y emocional, toda una serie de factores que van a desgastar la energía favoreciendo el desequilibrio energético y en consecuencia restando eficacia al tratamiento.

lunes, 9 de diciembre de 2013

La acupuntura llega a occidente

Europa conoció la acupuntura en el siglo XVII mediante los informes proporcionados por los jesuitas de la misión científica francesa en Pekín. Fueron publicados en Francia en los años 1671 y 1682.
Poco después, un médico holandés, publica su experiencia con acupuntura, que recoge durante un viaje a Japón.
En el siglo siguiente otro médico, esta vez alemán, comunica sus experiencias en el tratamiento de las colitis por medio de las agujas y de las moxas, que observó en un viaje a Japón.
Tanto en un caso como en el otro, solo describen los aspectos exteriores del método y parecen ignorar todo lo referente a energía, meridianos, puntos etc.
Otras publicaciones aparecieron en Francia durante el siglo XVIII, que influyeron muy poco sobre el ánimo de los médicos, y no se convirtió en un movimiento práctico. Solo se trataba de un movimiento teórico.
Tuvieron que esperar hasta el siglo XIX, cuando Berlioz, aplica por primera vez la acupuntura en París y publica sus resultados.
Poco sabían de la acupuntura china. Creían que los órganos tenían que ser atravesados por largas agujas metálicas, que se introducían  hasta alcanzar hígado, riñón, etc.



En ese momento, la acupuntura vive un momento de gran moda y el famoso clínico Trousseau, también la practica en su servicio.
Mucha bibliografía y polémica, pero nadie sabía en realidad que es lo que se estaba haciendo. A los pocos años, se disipa en la nada durante más de 70 años.
Fue Soulié de Morant  quien introdujo nuevamente la acupuntura en occidente. Esta vez de una manera muy diferente, con toda la información sobre puntos, meridianos, etc. 
Durante sus viajes en vacaciones a Francia, Soulié de Morant contacta con médicos franceses que al principio le reciben con ironía y escepticismo pero poco a poco se le van uniendo y empiezan a practicar el método en el Hospital de Bellan.
Pocos años después existen ya dos sociedades  de Acupuntura en París.
Se difundió rápidamente por toda Europa.
Actualmente se practica de manera habitual en todos los países ya como especialidad médica o sin regular como en España.
Muchos Colegios de médicos cuentan con Sección oficial de médicos acupuntores, donde se acredita a los colegiados que demuestran un determinado nivel.
La Sección colegial del Colegio de Médicos de Barcelona, ha cumplido 25 años.




miércoles, 4 de diciembre de 2013

Breve introducción sobre la historia de la acupuntura

Aunque la acupuntura es una práctica habitual en todo el mundo, su historia comienza en China, donde se inició por primera vez hace miles de años.
La primera referencia escrita sobre acupuntura la tenemos en el "Huang Di Nei Jing Su Wen", conocido también como el libro de preguntas comunes del Emperador Amarillo. Los estudios sobre este texto y un texto complementario " Ling Su", sugieren que la acupuntura procede directamente de la práctica de las sangrías terapéuticas (extracción de sangre en determinados puntos), una terapia que nos consta que ha sido utilizada en todos los sistemas médicos desde los más remotos comienzos.
Textos recuperados en 1975 de una tumba de la dinastía Han, probablemente escritos entre 200 y 220 Ac, contiene la imagen de los canales, vasos o meridianos. Eran vistos como estructuras orgánicas llenas de sangre y Qi (energía).
Se pensaba que al practicar la sangría desde dichos meridianos quedaba eliminado el factor patógeno o la sustancia causante de la enfermedad.
Algún tiempo después, se descubrió que el Qi podía verse modificado cuando el punto del cuerpo se perforaba, sin la necesidad de sacar sangre.
A partir de aquí empieza a desarrollarse la acupuntura como una rama de la Medicina Tradicional China.
Actualmente las agujas que se utilizan son de acero inoxidable.  Debemos saber que las primeras de agujas eran de piedra. Y durante la evolución de los materiales hasta llegar a las agujas de actuales se pasaron por huesos, bambú y posteriormente plata y oro.
A partir del siglo VI la acupuntura fue introducida en Japón y Corea y pasó a formar parte del sistema sanitario de estos países.
Desde allí se facilitó su paso al sur de India y a Vietnam. Dado su efecto positivo en las familias reales y en la clase acomodada, con influencia política, impactó de manera visible en el continente asiático.
En Europa, nos hemos de remontar al siglo XVI para encontrar los inicios de la acupuntura.